JUSTICIA PARA TODOS

En septiembre del 2007 me compré una Vespa LX 125, en menos de nueve meses me la han robado una vez, apareciendo en Las Barranquillas» y ahora me la han descerrajado con la sustración de toda la documentación del vehículo. Asi que he de dar las gracias a los Dioses del Olimpo porque ha aparecido en mejor o pero estado. El primer robo se saldó con una deuda de 500 aurelios, marevedíes o euros, como los queráis llamar, el segundo intento está por determinar, pero ese es el motivo por el que hoy abandono un poco el territorio cinematográfico para contaros una historia de impotencia, inseguridad y mucha desfachatez.
En este segundo robo me han descerrajado la moto y me han robado la documentación, y como bien sabréis uno no puede circular sin ella, así que me armé de valor y fui a la Dirección General de Tráfico a resolver ese escollo con mi denuncia interpuesta el día anterior en la comisaría situada en la calle Príncipe de Asturias.
Llego a la ventanilla de información y me dice amablemente un señor al que le había contado el caso: “rellene usted este impreso para solicitar un duplicado del permiso de circulación y pase usted por esa ventanilla que es caja para que le den el número” Llego a la caja, le entrego a la señora el impreso debidamente cumplimentado y con un rictus solemne abre la boca y dice: “son 12.60 euros” A lo que le contesto, pero si me han robado, con rapidez saco de la carpeta la denuncia, la coge la mira y me contesta: “Da igual, lo que usted solicita es un duplicado del permiso de circulación” Con ganas de darme un cabezazo contra la pared, saco el monedero y pago religiosamente.
Me da un numerito, espero más de media hora de rigor, y así uno se hace con el nuevo permiso de circulación.
Los que tengáis cochecito o moto sabréis que falta un documento que es tan importante como el anterior, es la ficha técnica. Para resolver ese escollo tuve que desplazarme hasta la ITV más cercana a Arturo Soria, la situada en Coslada-San Fernando, donde los rumanos han instalado su colonia, y para los de fuera de Madrid, os comentaré que supone salir a carretera 14 kilómetros con una moto cuya potencia no puede competir con un camión y menos con un coche, ya que no supera los 100 km/h.
Llegó a la ITV y me encuentro la mayor congregación de coches y trailers que nunca haya visto. Me imagino que todo era debido a la operación salida. Tres filas a rebosar, y yo con mi moto como un gilipollas madre, parafraseando a Javier Krahe, con una solanera de impresión. Más de una hora y media de espera para llegar a la cabina donde una chica joven que era la cajera me atiende: “su D.N.I., Permiso de Circulación y Ficha Técnica” A lo que le contesto: “Me han robado los papeles de la moto” Le vuelvo a enseñar la denuncia. “y vengo a por un duplicado de la ficha técnica, la moto está prácticamente nueva porque la compré hace nueves meses” Me contesta solemnemente: “Son 47.10 euros” Sin darme cuenta las palabras empezaron a brotar de mi boca “No sé si hablo rumano, pero lo que tengo claro es que no hablamos el mismo idioma,¡ que me han robado la moto! y sólo necesito una ficha técnica” Ella me interrumpe: “Entiendo. Pero lo que necesita es un duplicado de la ficha técnica por extravío, para ello tiene que pasar la revisión a su moto, y eso cuesta 47.10” Yo el señalo el cartel y con cara de pocos amigos le digo: “Son 32 euros pues, porque es una moto” Ella intemperrita me dice: “No. Estamos en un caso de duplicado por extravío” Mientras saco un billete de 20 aurelios y se lo pongo en la ventanilla mientras lo sujeto unos instantes le digo: “Robo, ha sido un robo”
Continúa mi periplo por las instalaciones en el que gasto otros tres cuartos de hora, casi me tiran atrás la moto porque tenía un piloto un poco roto, que me costó una súplica que aunque no os lo creáis funcionó. Voy a la caseta para que me den la ficha y me dicen, ahora vaya usted a otro despacho para finalizar con un papelillo que me había dado amablemente. Al llegar, una señora rubia me atiende tras explicar por enésima vez el caso, y me da un papel para rellenar, en el pongo mi nombre, mis apellidos, la dirección y tacho la casilla enviar a domicilio. Me lo recoge y dice: “Venga usted dentro de quince días y le daremos la ficha” Ya al borde de la locura mental le contesto: “No, no voy a venir, me lo manda usted a casa, tal y como he señalado” Me interrumpe: “Debe estar usted en casa” Le digo irónicamente “¿No lo vana enviar por correo certificado?, en tal caso, si no estoy encasa, me dejarán un aviso para que acuda a correos a recogerlo que está mas cerca que sus instalaciones, y así no me vuelvo a jugar el pellejo en la A2, porque usted quiera” Con desgana toma el papel y se va.

Así que llegado a este punto uno se acuerda del film “JUSTICIA PARA TODOS” interpretado por Al Pacino en 1979 y dirigido por Norman Jewson o de “LOS JUECES DE LA LEY” de Peter Hyams o de “HARRY, EL SUCIO” o, o, o de cualquier otro personaje o situación cinematográfica en el que el robo no queda impune y el malo sale castigado de sobra. Si, ya sé, suena un poco fascistoide, pero la impotencia que le genera a un ciudadano que paga sus impuestos tanto nacionales como municipales, para ver como en menos de un año le han robado dos veces, y encima en este caso todavía no sé cuanto me va a costar, pues es un poco duro de asimilar. Así que como sólo me queda el pataleo, eso es lo que hago desde mi pequeño foro, patalear hasta decir basta, y esperar a ver si me convierto en Harry y me alegro yo mismo el día.