Hoy viernes se estrena en nuestro país la adaptación que ha realizado John Patrick Shanley de su más aclamada obra teatral llamada “LA DUDA”. Recordad que este guionista se llevó un Oscar por su “Hechizo de luna”, que brindó los que sean posiblemente los mejores trabajos de Cher y Nicholas Cage hasta la fecha.
Este film nos traslada al neoyorkino barrio del Bronx y al año 1964. En el colegio religioso de St. Nicholas, ejerce un vibrante y carismático sacerdote llamado Padre Flynn. Además, está intentando cambiar las estrictas costumbres de la escuela, que han sido celosamente custodiadas durante largo tiempo por la Hermana Aloysius Beauvier, que cree en el poder del miedo y de la disciplina. Pero los vientos de cambio político soplan en la comunidad y la escuela acaba de aceptar al primer estudiante negro, Donald Miller. Pero, la cierta calma que reina en el colegio se verá rota cuando la Hermana James, una inocente optimista, comparta con la Hermana Aloysius su sospecha de que el Padre Flynn está prestando demasiada atención a Donald. A partir de ese momento, la Hermana Aloysius se lanzará a una cruzada personal para desenterrar la verdad y expulsar al Padre Flynn de la escuela. Eso si, sin ninguna prueba más que su certeza moral. Así pues, la Hermana Aloysius entablará una batalla de voluntades con el Padre Flynn, la cual amenazará con fracturar a la comunidad con irrevocables consecuencias.
Así comienza un este largometraje que a muchos puede que os recuerde al realizado por Norman Jewison en 1985 llamado “Agnes de Dios”, pero mezclado con ciertos aspectos argumentales de ese otro gran clásico que es “La calumnia”, dirigida por William Wyler basada en la obra de Lillian Hellman, en la que el trío fue James Garner, Shirley McLaine y Audrey Hepburn. Es un film soberbio, que versa sobre el poder de la duda, y en cierta manera es cierta la tesis del film: “a veces une más el poder de la duda, que el de la fe”. Pero es más compleja esta trama, porque realmente estamos ante una historia que trata, además, sobre la búsqueda de la verdad, la lucha que surge en los momentos de cambio social, así como sobre las devastadoras consecuencias de impartir una justicia ciega sólo basada en férreas convicciones morales. Pero a su vez, todo es más complejo de lo que parece, porque llega un momento del relato en el que los personajes hablan encima sobre la confianza y la fe. Pero por encima de todo ello, John Patrick Shanley, le da una patina de thiller, teniendo en un vilo al espectador hasta el último momento del metraje, donde tiene lugar una de esas catarsis, que a más de uno le pondrá los pelos de punta.
Este largometraje puede que sea el vehículo para que Meryl Streep pueda emular a la actriz Katherine Hepburn, porque de momento se ha colado en la carrera a los Oscars, y si lo consigue empatarán en número de estatuillas conseguidas. La verdad es que el papel lo merece, encima, lo borda, está estupenda, además le dota de toda una serie de dobleces a su personaje con la portentosa interpretación. Pero es que además, las réplicas de Philip Seymour Hoffman, Amy Adams y Viola Davis están a la altura, así el espectador podrá ver lo que denominamos auténticos trabajos de actor. Yo creo que Viola Davis se lo va a poner muy difícil a Penélope Cruz, y Meryl Streep a Angelina Jolie. Hacía mucho tiempo que no teníamos una carrera a por el Oscar tan reñida en el apartado de mejor actriz principal y secundaria. Es que la fuerza de todo el elenco es brutal, y es lo que hace que el film sea soberbio.
Mención a parte merece la banda sonora que ha creado Howard Shore, puede que este sea uno de sus trabajos más complicados, porque se aleja por completo de los acordes viscerales creados para Cronenberg, así como de los épicos que elaboró para Jackson en su momento. Le obliga al autor a moverse con soltura entre la atmósfera de inocencia juvenil a la intensa batalla ideológica, y además matizar los momentos de suspense dramático. Logrando así, y no me duelen prendas en decirlo, la que pueda que sea su mejor composición hasta el momento.
Así que una semana más, este es mi estreno recomendado, porque merece la pena ver este film que os planteará dilemas morales, porque astutamente sitúa la trama dos años después de que se celebrara el Concilio Vaticano Segundo convocado por Juan XXIII, que derivó en toda una serie de grandes reformas, que acabó con una cierta modernización de la Iglesia, adaptándola a las necesidades de su tiempo. Además, puede que os remueva creencias profundas, escalas de valores, llevándoos con mano firme a un espectacular desenlace, que a nadie dejará indiferente, y que a buen seguro creará una fuerte sensación de desazón, sobre todo en aquellas personas que crean que en la vida lo tienen todo muy claro, porque realmente el mundo es más gris de lo que parece, porque no existe la plena certeza sobre las cosas.
TRAILER «LA DUDA»