El documental MAN ON WIRE ha arrasado en las entregas de premios. Ganador de un Bafta y de un Oscar entre otros muchos galardones, narra en boca en sus protagonistas cómo un equilibrista logró cruzar sobre un alambre la distancia que separaba las ya extinguidas torres gemelas neoyorquinas. Toda una hazaña que ha servido para un documental lleno de arte, compañerismo, riesgo y sobre todo, mucho valor. Y es que hay que ser muy valiente para caminar sobre un alambre a más de cuatrocientos metros de altura entre los que eran en 1974 los edificios más altos del mundo.
Philippe Petit, un joven equilibrista francés, quería hacer algo grande, realizar una arriesgada y apasionante hazaña ante los ojos de todo el mundo. Y lo tuvo claro: mientras estaba esperando en la consulta del dentista, cuando apenas tenía 17 años, vio en una revista lo que entonces era el proyecto de dos grande torres que se iban a levantar en el centro financiero de la ciudad de Nueva York. Pero era sólo un proyecto y tuvo que esperar varios años para cumplir su sueño.
Para ir practicando, su primer gran intento y su primer logro fue cruzar sobre el alambre las dos torres de la catedral de Notre Dame, en París. No fue fácil, no sabían hasta qué punto podía ser peligroso legalmente. Tras esta primera toma de contacto, Philippe se traslada a Sydney, Australia, donde logra con el mismo éxito atravesar uno de los puentes más importantes de la ciudad.
Una vez llevado a cabo el calentamiento, llegaba el gran reto. Petit y sus amigos se instalan en Nueva York, donde comienzan a preparar el gran “espectáculo”. Allí se le unen varios colaboradores pero también le sorprenden varios desertores, Philippe no se rinde y tras varios meses de trabajo y algún que otro altibajo, él y su equipo consiguen su propósito: caminar encima de un alambre entre las torres gemelas.
Como es un documental, la historia está narrada directamente por sus protagonistas, con imágenes reales y testimonios en primera persona. Es muy emocionante ver cómo ellos recuerdan aquella aventura que vivieron con tanta expectación. Hay mucha emoción en sus palabras, te transmiten esa alegría y esa lucha por lograr un sueño. Desde luego, la idea no podía ser mejor. Si en vez de documental se hubiera hecho como una película, no hubiera llegado al espectador de la misma manera. Creo que la elección ha sido un acierto. Tengo que alabar la manera en la que el director, James Marsh, ha llevado el argumento, que no deja de sorprenderte en cada momento. A pesar de ser una historia conocida, lo que más me ha sorprendido, aparte de lo maravillosos que es observar al equilibrista, es cómo prepararon su aventura neoyorquina. No es que pensara que llegaban y besaban el santo, como se suele decir, pero lo que no me hubiera imaginado es que hacen falta tantas estrategias para hacer una cosa así. No se puede entrar y tirar un alambre de torre a torre, hace falta mucho valor, contactos, paciencia y sobre todo, muchas ganas para poder hacerlo.
Y en documental se expone muy bien; el espectador se da cuenta del esfuerzo que supone para todos ellos (no solo para el que va a caminar por la cuerda) lograr que todo salga bien: cómo acceder a las torres, cómo llevar el material, cómo esquivar a los guardias…Fueron muy valientes y consiguieron su propósito.
Durante los 90 minutos, no sabía si estaba en el cine o en un circo, es como una mezcla de los dos. Disfruté de lo mejor de uno y de otro, porque observar a Philippe Petit no tiene desperdicio. Me sentía como una niña pequeña que va por primera vez al circo y piensa que no es posible, que tiene que haber algo de magia ¿cómo puede sostenerse encima de ese alambre sin tambalearse siquiera? Es maravilloso. Está a cuatrocientos metros de altura y parece que vaya caminando por la calle…
Pero dejando a un lado la parte artística, el documental sirve también como homenaje al World Trade Center. El documental repasa en imágenes la construcción de las llamadas Torres Gemelas. Durante años, centenares de operarios levantaron las que entonces eran las torres más altas del mundo. Cómo subían cada pieza de la fachada, como se iba completando poco a poco ese proyecto, que igual que Philippe, mucha gente en el mundo ansiaba verlo terminado. Desde luego, me emocioné pensando en lo que terminaría ocurriendo con ellas.
Os recomiendo a todos el documental, es emocionante y estéticamente precioso; las imágenes desde las alturas son alucinantes y no deja de ser entrañable ver cómo se consigue realizar un sueño tan bonito.
«HABLAME DE LA LLUVIA» se estrena este viernes. Esta comedia francesa es el tercer largometraje de la directora Agnès Jaoui, que también interpreta a Agathe Villanova, una mujer feminista recientemente dedicada a la política, que veremos como regresa unos días a su pueblo natal en el sur de Francia, con el fin de ayudar a su hermana Florence, a ordenar las pertenencias de su madre que murió hace un año. A Agathe no le gusta nada esta región; de hecho, salió de allí en cuanto pudo, pero como buena política sacará provecho a su estancia en la zona haciendo campaña electoral. En la casa vive la familia de la hermana con una asistenta argelina, Mimouna, y su hijo Karim. Éste decide realizar junto con su amigo Ronsard, que es un director de cine en declive, un reportaje sobre Agathe que formará parte de una serie de documentales titulada «mujeres triunfadoras». Es agosto. El cielo está gris y llueve. No es normal. Pero como siempre, nada es normal.
El film no está mal, es una comedia ligera, que posee grandes dosis de ironía. Es una crítica a nuestro modo de ver y vivir la política, la vida en general, que perdemos el rumbo y no sabemos a dónde vamos. Nos muestra unos personajes muy perdidos, que intentan a lo largo del metraje buscar un hueco en la vida, en definitiva, no dejan de estar todos embarcados en el mismo barco con destino a la felicidad. Pero les cuesta, y es ahí de donde surge toda la capacidad de crítica del film. Lo mejor es Jamel Debbouze, está soberbio interprentado a Karim, todos conoceís de sobra este rostro incombustible cine francés. Agnes afronta con eficacia su doble labor delante y detrás de la cámara. El momentazo de la comedia es la cena en el pueblecito perdido. Delirante y muy irónica. Es muy recomendable para todos aquellos que sean amantes del cine social, y sobre todo hablado en francés. Ahora os dejo con una entrevista conAGNÈS JAOUI Y JEAN-PIERRE BACRI
¿Abordó usted su nuevo film de manera diferente a las dos primeros?
A.J.:Sí y no. Quizás estuve más relajada. Con la experiencia, uno comprende que nada es definitivo, que puedes volver a hacer las cosas -de manera diferente- y que cada decisión es menos importante que lo que tu creías. Y estuve rodeada por gente con la que ya he trabajado; un equipo de primera clase y en los que confiaba. Pienso que también he avanzado en el modo que consigo lo que quiero de los actores. Ellos son muy diferentes, unos son muy experimentados, y otros no tanto o nada, pero todos estábamos en la misma onda, todos hacíamos la misma película, y fue un verdadero placer.
A usted le gustan mucho los planos-secuencias…
A.J.:¡Tengo un complejo con el corte, como con las matemáticas! Hago tantos planos secuencias como me es posible, porque no me gustan las películas muy editadas. Me gusta ver a todo el mundo en el mismo plano, como en el teatro. Mas que mostrar la emoción en primeros planos, prefiero hacerla surgir dentro del plano-secuencia, que no sintamos la presencia de la cámara y que al mismo tiempo siga siendo cine. Es por eso que escogimos el Scope, que es un formato que adoro, y al que no renuncio porque para mí representa el símbolo mismo del cine.
Y el trabajo con su cómplice de siempre: el ingeniero del sonido Jean Pierre Duret?
A.J.:Jean Pierre Duret es un artista, que hace documentales soberbios. Tiene la misma concepción del sonido que yo: le gusta el grano, los defectos… Tenemos la misma sensibilidad de oído. Valoro mucho la sencillez de sonido, podríamos casi mezclar mis películas en mono. Son también irreemplazables Antoine Garceau, Jackie Reynal.
Con esta película, tengo la impresión de que ustedes amplían su registro: son, a la vez, abiertamente más divertidos y más sentimentales en su manera de abordar el amor entre los personajes
A.J.: Más divertidos, fue planificado así desde la escritura del guión. “Como una imagen” era una película más bien sombría y teníamos ganas de volver a la comedia. En cuanto al lado más sentimental, esto escapa, sin duda, a nuestro control, posiblemente porque esto nos viene de los actores.
J.P.B.:Posiblemente es por el tema que elegimos, y que nos hizo concentrarnos más en las relaciones personales entre la gente, mas que en su posición social, lo que hacen en la vida, las situaciones de poder. En «Hablame de la Lluvia», los lazos entre los personajes son esencialmente amistosos o familiares, de proximidad. Digo, cada grupo implica relaciones de poder.
Si le digo que el hilo conductor de la película es, para repetir las palabras de Karim, La humillación ordinaria «…
A.J.: Cada uno se siente humillado, o más exactamente víctima de una injusticia, de una discriminación: Agathe, del sexismo, Karim del racismo, Florence de no haber sido tan querida como su hermana, Michel de no tener la custodia de su hijo… Nos parecía que hoy, mucha gente se siente víctima y se encierra en este rol, porque su sufrimiento es completamente reconocible. Mientras no se les reconoce a las víctimas su status de víctima y que efectivamente hubo una falta cometida hacia ellos, no pueden avanzar… El problema, es que todo el mundo se siente más víctima que el otro.
J.P.B.:Muy rápidamente, una posición de minoría puede volverse confortable para una persona. El status de víctima puede cegarnos y hacernos huir de nuestras responsabilidades… De ahí la idea de enfocar los personajes con una tendencia a blandir su status de víctima antes de considerar la responsabilidad que ellos tienen en su intercambio con los otros. Sabiendo, que siempre tendremos más compasión por el débil, incluso si su queja es injustificada, que por el fuerte que los pone en la situación de quejarse.
Al final de la película, todos los personajes parecen haber avanzado en esta problemática, excepto Florence, eterna víctima, que decide sacrificar su amor por Michel con el fin de quedarse con su marido, supuestamente más débil que su amante…
A.J.:Efectivamente, Florence forma parte de estas personas -y hay muchas- que están demasiado habituadas a su papel de víctima para poder cambiarlo. Y más, cuando esta actitud ha sido adquirida en la infancia, anclada en la unidad familiar, es más difícil poder salir de allí. Florence sacrifica demasiados beneficios, al quedarse como esta mujer que verdaderamente no puede hacer lo que quiere, sino lo que el marido necesita. Le gustaría mucho ser libre; apoya el discurso feminista sobre la libertad y la independencia, pero no tiene los medios para aplicarlos realmente en su vida.
J.P.B:Hay un juego establecido entre su marido y ella: él es como un niño abandonado que no puede estar sin ella y ella está contenta de desempeñar este rol.
A.J.: El pasado de cada uno aporta también su lote de contradicciones. Mimouna quiere divorciarse y, al mismo tiempo, no concibe que Agathe no se case. Florence quiere a toda costa ser libre pero al final, parece casi más sumisa que Mimouna. La película confronta varias generaciones de mujeres y sus contradicciones….
Y la decisión de poner en escena a una mujer política?
A.J.:Al principio, no era forzosamente una mujer – en un momento, Jean Pierre debía interpretar a un alcalde. ¡ Pero teníamos ganas de hablar de política, eso sí! Yo tengo miedo que nadie quiera dedicarse a la política, los desacreditan tanto que finalmente solo un loco nos representará. Afortunadamente todavía hay políticos, si no sería el Far West. Estoy contra la idea generalizada que los políticos son todos unos estafadores….
J.P.B.: A nosotros, nos gusta la política y teníamos ganas de decirlo, y eso se ve. Espero que se vea…. Agathe Villanova entra en política porque es feminista. Ella comprende que hay una gran contradicción entre su política y quién ella es: una mujer de teoría envuelta en ese mundo. Se percibe, que ella no entiende «el interés», ni en su vocabulario – las palabras le escapan – ni en su comportamiento. Ella aprende sobre la marcha que la gente necesita gustar y ser admirada y, que esto no son solo palabras.
¿ Y la Elección de Jamel Debbouze para hacer de Karim?
J.P.B.: La película partió del deseo de trabajar con Jamel. Es un tío formidable a quien adoro, humana y profesionalmente. Tiene talento y es muy gracioso Verdaderamente buscábamos el medio de hacer algo con él. Hace ya casi diez años que nos conocemos.
A.J.: Trataron de escribir un guión juntos y cuando los veía a los dos, me decía: ¡ hay que rodar esto! Hay una alquimia entre ellos, como un magnetismo natural. Ellos transmiten ese placer de estar juntos, una complicidad muy fuerte tanto humana, artística y hasta cultural.
Su cine está basado en un sentido de diálogo que es muy propio. ¿No tenía miedo sobre el estilo de Jamel, que es también singular?
A.J.:No, porque no se le pedía interpretar a su personaje, sino un personaje de composición. Sabíamos muy bien que podría hacerlo.
J.P.B.: En la medida en que el papel fue escrito y que se tiene confianza en él como actor, nos dijimos, él dejará su estilo personal en el camerino y trabajará nuestro estilo con el mismo talento, porque él es muy inteligente. No sólo tiene talento, sino también busca el talento en los otros. Esto es que lo hace tan vivo. Él no está sólo pendiente de su actuación, él escucha, esperando que lo sorprendan.
A.J.:Exactamente … A las pruebas, vinieron muchas buenas actrices pero de pronto, Florence Loiret-Caille llegó y se abrió. Era físico, veías su interés. Cuando Jamel siente el talento, sus sentidos están en alerta total, él lo absorbe, y se alegra de verlo, y de trabajarlo… Cuando los vi a los dos, no tuve la menor duda; por otra parte, la secuencia, en los ensayos, era prácticamente tan mágica como en la película.
Y Pascale Arbillot ?
A.J.:Yo la vi muchas veces en el teatro, particularmente en una pieza de Woody Allen, y es ahi dónde pensé «es ella». Es de una gran precisión, forma parte de estas raras actrices en Francia que son bellas y divertidas.
En cuanto a Federico Pierrot, hace ya mucho tiempo que lo veo en películas y que lo encuentro formidable. Sabíamos que nos hacía falta un tío que sea un «verdadero» tío, del que no podamos decir que es un chavalito al que Agathe atropella, como en toda caricatura de la feminista. Hacía falta también que se acordara de él porque desaparece muy rápidamente, y debíamos creer en su amor
Minouna es la única actriz no profesional…
A.J.:Una parte de su historia inspiró al personaje de la película, no podía imaginar que fuera hecha por nadie más. Adoro a esta mujer. Vino de Argelia a los 17 años con su marido y la encontramos porque era guardiana de una casa que se alquilaba. Esta mujer es asombrosa y excepcionalmente apasionante. Al cabo de tres días, cogía de la mano a los jefes decorativos y fue querida por todo por todo el equipo.
¿ No tenía ninguna reticencia sobre su lanzamiento en medio de tantos profesionales?
A.J.:Al contrario, es estimulante trabajar con actores no profesionales, es como trabajar con niños. No son los mismos códigos, tienen verdad, a veces torpe, pero me gusta bastante esta mezcla, tanto como actriz y como realizadora. Hice pruebas y muchos ensayos con Mimouna, progresaba muy rápido y yo estaba muy confiada. Me emociono cada vez que le dice a mi personaje: » yo estaré contenta cuando tengas a alguien, alguien que esté allí para darte una medicina cuando no estés bien» en mi mente, la escena es crítica respecto a esta afirmación. Claro que no pienso que se deba estar forzosamente en pareja, pero Mimouna lo dice de tal modo que tienes ganas de estar de acuerdo con ella….
¿ Y el título de la película?
J.P.B.:¡ Como de costumbre, es porque no habia ninguno mejor!
A.J.:Es mucho peor que de costumbre. Ya que habitualmente esto tiene, a pesar de todo, un sentido! Al principio, este título venía de la canción de Brassens: » Háblame de la lluvia y de nuestro paso por los buenos tiempos. Los buenos tiempos me dan rabia y me hacen rechinar los dientes » Un tío que escribe esto ya me gusta. No se conforma.
«Países imbéciles dónde jamás llueve «, esto dice muchas cosas. El mito de California o de la Costa de Azul, y ya sabemos lo que hay detrás… Yo atravesaba el Puente de las Artes cuando escuché por casualidad esta canción en mi iPod. Para mí, pegaba perfectamente con la escena donde Agathe, Michel y Karim están en el camión, después de haber sido sorprendidos por la tormenta. Se quedó en el montaje un tiempo pero de hecho, no funcionaba. Entonces la suprimimos, pero el título se quedó.
J.P.B.: Para mí, este título hace eco a la frase de Kierkegaard citada por el marido de Florence en el estreno de la película, que dice en sustancia que la angustia es el vértigo de la libertad. Y además queríamos algo de lluvia mucho antes de este título. En fin, Agnès quería algo de lluvia.
A.J.: Contrariamente a Jean-Pierre, soy muy sensible al mal tiempo, me deprime. El 50 % de la gente son químicamente sensibles a eso, y sobre este 50 %, el 80 % son mujeres… Y esto me deprime aún más. Pero en el cine, la lluvia es hermosa
Después de “El argentino” llega a las pantallas españolas la segunda parte del film de Steven Soderbergh que narra la vida y trayectoria del Che Guevara. El título es más que descriptivo: GUERRILLA, que se estrena el próximo 27 de febrero. Benicio del Toro encarna al protagonista de esta historia que podría estar a medio camino entre un documental y un film propiamente dicho, aunque se aleja bastante de lo primero y le falta acción argumental para que se disfrute como lo segundo. Pero claro, la historia es como es y si se quiere ser lo más fiel posible a ella, como ha querido hacer Soderbergh, el argumento ya está escrito.
Con el primer film sobre el famoso guerrillero argentino, ya vimos a un Che comprometido y valiente, pero también estricto y exigente, que no dudaba en darlo todo, incluida su vida, por el triunfo de la revolución cubana. Esta vez es más de lo mismo pero en otro país; ahora se trata de los últimos años de vida del guerrillero más mitificado y admirado, desde que está en lo más alto del poder en Cuba hasta que muere casi como un héroe en Bolivia. Un hombre que deja todo lo que tiene en su país ( un país que no es el suyo pero que él lo siente como tal) y se marcha a los bosques bolivianos con un grupo de hombres para comenzar desde allí una revolución que se extienda por toda Sudamérica, que defienda los intereses de los pueblos oprimidos por el imperialismo estadounidense y las injusticias sociales. A partir de la creación de ELN (el ejército de liberación nacional), Che se ve obligado a vivir de incógnito en los bosques bolivianos, desde donde lleva a cabo sus acciones paramilitares, siempre dando todo lo que está en su mano para lograr una victoria de los suyos y siempre luchando por lo que él cree justo.
Benicio del Toro está espléndido en el papel. Da la sensación de que de verdad cree en lo que está haciendo, deja de ser actor para convertirse en personaje y a mí me dejó impresionada, tanto en la primera película como en esta segunda. Seguramente haya sacado lo mejor de él su director, Steven Soderbergh, como hizo con Julia Roberts en “Erin Brockovich”. Y es que si Soderbergh se junta con Del Toro logran un cóctel que parece gustar a público e industria; si no, no hay más que echar la vista atrás y recordar que ganó el Oscar a la mejor dirección por “Traffic”, en la que también contó con el actor puertoriqueño, que a su vez se hizo con la estatuilla al mejor actor de reparto.
Pero esta vez, el director no ha estado muy fino en cuanto a desarrollo se refiere. Ya me ocurrió en la primera parte (“El argentino”) y me ha vuelto a pasar en esta. No voy a entrar en si el Che era un héroe o una buena persona que quería salvar al mundo, eso lo dejo al juicio de cada uno. Aunque, si me remito a la información que da la película, sí que pensaría eso. Si lo que el director quiere es que lo creamos así, es su perspectiva, no me voy a meter, aunque creo que hubiera sido más acertado exhibir una visión más objetiva del personaje, para que todo el mundo se formara su propia idea respecto a él.
Pero polémicas aparte, la película refleja perfectamente el sentimiento del pueblo boliviano ante este conflicto entre la guerrilla y el poder establecido y te hace reflexionar sobre varias cosas. Lo que más me llamó la atención es cómo veía el pueblo llano, los campesinos, a la figura del Che. Él y su ejército se creen los salvadores de toda esa gente que vive en la pobreza, sin poder tener acceso a una escuela o a un médico para sus hijos. De hecho, el mismo comandante se encarga personalmente de la salud de los más desfavorecidos que se van encontrando a lo largo y ancho de los bosques bolivianos. Pero al contrario de lo que pueda parecer, aunque éstos le estén agradecidos, no dudan en delatarle al ejército nacional y tampoco se olvidan de que, al fin y al cabo es un extranjero y no se fían del todo de él. Estos sentimientos se exponen y narran muy bien durante toda la cinta, de forma implícita en algunos casos y de forma explícita en varias escenas.
Pero así como alabo lo que está bien hecho, hay una cosa que me llegó al alma y aún tengo la vergüenza ajena metida en el cuerpo. Sé que es una co-producción española, pero eso de meter a nuestros actores con embudo en la película fue de traca. Y digo lo del embudo porque si no estaban ahí por enchufe, que me digan quién es el director de casting que le digo cuatro cosas. En GUERRILLA, como actores de reparto tenemos a Oscar Jaenada, Carlos Bardem, Jordi Mollá o Pedro Casablanc (en “El argentino” fue Unax Ugalde), que interpretan a varios soldados de la tropa del Che. Pues bien, yo no voy a dudar de la calidad interpretativa de ninguno, pero tampoco voy a dejar pasar el hecho de que no dan el pego ni por asomo ¿quién se va a creer que son cubanos, bolivianos o argentinos? Por favor, ¿cómo se han preparado el papel? El único que deja el pabellón español alto es Jordi Mollá; los demás se han debido de pensar que si la película la ven en EEUU, les va a dar igual el acento que tengan, como son latinos ya es suficiente. Qué poco rigurosos…
Aunque el final ya lo sabemos todos incluso antes de ver la película (es parte de la Historia), no lo voy a desvelar, pero la verdad es que está muy bien hecho y la última escena del film le deja a uno un nudo en el estómago. Y voy a destacar también la banda sonora, que corre a cargo del gran Alberto Iglesias, todo un lujo.
En definitiva, si habéis visto la primera, tenéis que ver la segunda, más rápida y con más acción psicológica y menos física (en la primera se pasan la última media hora pegando tiros) y disfrutar de una gran actuación de Benicio del Toro, lo mejor de GUERRILLA.
Aquí tenéis una nueva entrega de la sección «VAMOS AL CINE CON…», en esta ocasión hemos tenido la oportunidad de ir con la actriz sevillana Merchi Garbu, a la que hemos podido ver en la series de televisión «Yo soy Bea» o «7 vidas», pero también ha participado en cortometrajes como «En la otra camilla» o «Amigas». Nos ha llevado a ver la película ganadora del Oso de oro en la última edición del Festival de Berlín. Así que amigos y amigas, señoras y señores, niños y niñas, con todos ustedes un mes más…
Ya es oficial, Penélope Cruz ha sido la primera actriz española en conseguir un Oscar. Desde aquí, mi más sincera enhorabuena. No sé si estoy muy de acuerdo con el premio, pero no puedo negar que me siento orgullosa de que lo haya ganado ella. Aunque no sólo se llevó el Oscar a la mejor actriz de reparto, también acaparó todas las miradas porque sin duda, fue la más elegante de la noche. Y es que no tengo palabras; el vestido de Balmain vintage me ha dejado con la boca abierta. Blanco, palabra de honor, con flores bordadas; un vestido perfecto digno de la ganadora de un Oscar. Penélope ha resurgido de sus cenizas cual ave fénix y ha recuperado el glamour al que nos tenía acostumbrados, después de decepcionar a más de uno con sus últimas elecciones de vestuario. Anoche, Penélope estaba espectacular. A las pruebas me remito.
Sus competidoras en lo que a elegancia se refiere, que no calidad interpretativa, no le llegaban ni a la suela del zapato. En general, el nivel ha sido más alto que el de otros años, pero no estaba a la altura de las cisrcunstancias. Pocas actrices han arriesgado y han preferido ir simplemente correctas antes que meter la pata. Si no, que se lo digan a Angelina Jolie, que si no llega a ser por los espectaculares pendientes que llevaba puestos y el hombre (igual de espectacular) que la acompañaba, hubiera pasado totalmente desapercibida. El vestido, de Elie Saab.
Por Elie Saab también apostó Evan Rachel Wood, que también iba de blanco y palabra de honor, el look favorito de la noche que también llevó Taraji. P Henson, vestida de Versace y Anne Hathaway, en versión brillos, de Armani Privé.
Marisa Tomei también eligió un color crudo con gran acierto. Y eso que con esta chica me pasa lo mismo que con Sandra Bullock, que se ponga lo que se ponga me sigue pareciendo igual de cutre, como si fuera siempre con el pelo sucio… Pero tengo que reconocer que esta vez estaba espectacular con este vestido de Versace.
Como Jessica Biel, muy elegante, de Prada y Miley Cyrus, más conocida por la adolescencia como Hanna Montana, que dejó a un lado su faceta de niñata insoportable y se vistió como dios manda con un fabuloso vestido de Zahid Murad.
La cantante Alicia Keys, de Armani Privé y la actriz Natalie Portman, de Rodarte, coincidieron en el color. Bien hecho; las dos estaban muy favorecidas.
Meryl Streep apostó por Aberta Ferretti y no se equivocó, pero sí lo hizo Amy Adams, de Carolina Herrera, que no estuvo muy acertada con el vestido de Carolina Herrera pero sí con el magnífico collar de Fred Leighton.
Una de las protagonistas de la película ganadora de la noche, Frieda Pinto, deslumbró por su belleza con este John Galliano azul intenso de original escote mientras que Tilda Swinton optó por un dos piezas de Lanvin, muy elegante pero poco llamativo.
La decepción de la noche me la llevé con Kate Winslet. Últimamente acude a las entregas de premios con vestidos negros, casi siempre de Yves Saint Laurent. Va sencilla pero muy elegante, aunque debería arriesgar un poco más. Esta vez, ha intentado darle algo más de vida a su vestido, pero ha metido la para hasta el fondo. También de Yves Saint Laurent, no voy a decir que es feo, porque no lo es, pero no le favorecía mucho a la actriz. El vestido le hacía parecer mayor de lo que es y no le sacaba todo el partido que debería a la actriz. Por lo menos se llevó el Oscar. No se puede tener todo.
O sí se puede, porque nuestra Pe, se llevó el Oscar y además fue la más elegante y espectacular de la noche. Viva el glamour español¡¡¡
Y a vosotros, ¿quién os ha parecido la más o el más elegante de la noche?.
Este domingo se celebra la gala de entrega de los Oscar y desde VIDEODROMO queremos apostar por nuestras candidaturas favoritas en las categorías de Mejor Película, Mejor Director, Mejor actor, Mejor actriz, Mejor actor secundario y Mejor actriz secundaria. Pero también queremos saber cuales son vuestros favoritos o quién creéis que se lo va a llevar, que no es lo mismo. Aquí va nuestra quiniela.
MEJOR PELÍCULA
Slumdog Millionaire
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Me encantaría que ganara tanto «El curioso caso de Benjamin Button» como «The Reader». Pero ganará «Slumdog Millionaire».
Así la apuesta está clara, ganará el film de Boyle.
MEJOR DIRECTOR
Danny Boyle
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Ganará Danny Boyle, reconozco que en este caso está más justificado que gane,
porque sus dotes para la realización están de sobra demostradas, y me gustó mucho su labor en el film.
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MEJOR ACTOR
Mike Rourke
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Se lo llevará Rourke, porque a la vieja guardia de la Academia de Hollywood
le gusta las historias de los redimidos.
Pero me encantaría que ganara Sean Penn por «Milk», está soberbio.
MEJOR ACTRIZ
Kate Winslet
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En esta candidatura me siento como a quién quieres más a Papá o a Mamá,
me explico a quién quieres a Kate Winslet o a Angelina Jolie. Se que se lo llevará Winslet, me gustaron
las dos, ambas han sabido demostrar que están a la altura de llevarse esa estatuilla, pero me molaría que
se lo llevara Jolie que llora como los ángeles en «El intercambio.
MEJOR ACTOR SECUNDARIO
Heath Ledger
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Se lo llevará Ledger, crearán una nueva leyenda, pero mi favorito es otro, es Josh Brolin
por su labor en el film de Gus Van Sant «Milk», soberbio es poco de lo que podemos decir de este gran actor,
que ha conseguido hacerse ya un hueco entre los grandes.
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MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA
Penélope Cruz
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Todos a estas alturas de la partida sabemos que se lo llevará Pé, que es lo mejro del film, según
todos mis compañeros de crítica, porque uno ha de reconocer que no ha visto el film. Además, está muy apoyada por los hermanos Weinstein, y se lo va a dar Bardem que ganó el año pasado. Pero mi favorita es, Viola Davis o Marisa Tomei, me encantaron ambas en sus respectivos films.
PINK PANTER 2, dirigida por Harald Zwart, se presentó en Madrid por todo lo alto. La segunda parte de la película protagonizada por Steve Martin, llega a nuestro país el próximo 27 de febrero pero desde Videodromo queremos ofreceros un aperitivo de lo que será la continuación de las aventuras del inspector Clouseau. Esta vez le acompañan de nuevo su compañero Ponton (Jean Reno) y su secretaria Nicole (Emily Mortimer) y se unen al reparto la bellísima Aishwarya Rai Bachchan, Andy García, Alfred Molina y Jeremy Irons entre otros. Un reparto de lujo para un film muy atractivo pero poco efectivo, de risa facilona y con alguna que otra escena con cierto tono patético.
La película comienza con el robo de una de las joyas más importantes de Francia, la llamada pantera rosa y varias piezas únicas repartidas por museos de todo el mundo. Por este motivo, se crea un grupo policial compuesto por investigadores de diferentes países (Italia, Inglaterra, Francia…) y una experta (Aishwarya Rai) en la vida y metodología del ladrón, Tornado, del que se conoce solamente su nombre porque siempre deja en el lugar del robo una tarjeta de visita. Comienza entonces una carrera por ver quién de ellos va a descubrir la identidad de Tornado y así ganarse el respeto y reconocimiento mundial en su trabajo. Como es de suponer, el inspector Clouseau se meterá en más de un lío y su torpeza y despiste entorpecerá la investigación hasta que finalmente y para sorpresa de todos, es él quien averigua la identidad del malhechor.
Un argumento facilón, característico en este tipo de comedias y donde podemos ver los estereotipos europeos del italiano ligón, el inglés formal y correcto, el francés alocado…Personajes entretenidos pero que no dejan de ser flojas parodias. Pero es que el espectador tampoco puede esperar más de esta comedia que aunque sí que consiguió hacerme reír, no estuvo a la altura de lo que yo esperaba.
El mejor de la película es Steve Martín, al que el papel de Clouseau le viene como anillo al dedo y Emily Mortimer, que interpreta a la enamorada y fiel secretaria Nicole; Jean Reno es mucho actor para esta saga y su papel carece enteramente de sustancia. Su mejor aportación son sus hijos en el film, con los que se muda a casa del inspector y que nos deleitan con varias escenas de kárate que hacen una referencia directa a las continuas grescas a las que nos tenían acostumbrados Clouseau y su mayordomo en las películas de Peter Sellers. Aishwarya Rai no es que actúe bien o mal, es que directamente está ahí por su cara bonita y el resto de los actores pasan sin pena ni gloria, una pena porque el reparto sorprende por su calidad: Jeremy Irons, Andy García, Alfred Molina…
Quizá por la importancia de sus actores, la presentación en Madrid se hizo a lo grande, en la residencia del embajador francés y no, no había bombones Ferrero Rocher, pero sí algodón de azúcar y esos pastelitos rosas con el mismo nombre que el film en cuestión. La película la presentaron Steve Martín, Jean Reno y Aishwarya Rai en una rueda de prensa entretenida en la que Martin hizo de showman y nos obsequió con varias bromas que hicieron que el ambiente, un poco crispado por la hora y los problemas con la traducción, se relajara y se volviera distendido. Es un profesional con muchos años de trabajo a sus espaldas y se nota.
Aunque las comparaciones son odiosas, al rato de empezar la rueda de prensa, nadie pudo evitar recordar a Peter Sellers en su papel de Clouseau. En palabras de Steve Martín “Peter Sellers es el gran actor, el que define el personaje, el que lo creó. Luego muchos actores lo han interpretado y muchos lo interpretarán en el futuro. Pero desde luego que no hay comparación. Peter Sellers es el maestro, el creador y mi trabajo ha sido traer la comedia que yo disfrutaba cuando era pequeño a una nueva generación que no conoce esas películas, que no las ha visto y que representan un humor bien hecho”.
El actor, ha interpretado en su mayoría papeles cómicos, pero no cree haberse encasillado“Los últimos cinco o seis años sí ha sido así, pero es una coincidencia. También he hecho otro tipo de películas como “Shopgirl”. Pero es que la parte seria de mi vida está representada en mi vida; la parte adulta está en mis libros, en mi música, pero obviamente también he hecho muchas películas para niños. Creo que es lo que me ha tocado en esta etapa de mi vida y no veo nada malo en ello: para niños o para adultos, esto es lo que hago. Yo soy cómico, a veces bueno ya veces malo. Para mí es un honor entretener a la gente, sea quien sea”.
Y parece ser que Martín va a continuar en este género, en el que se ha vuelto un especialista y al que defiende a capa y espada. “No me veo dejando de hacer comedia. Aunque no lo parezca, son muy difíciles de hacer porque hay que mantener el humor todo el rato para que el público no bostece. ¿Qué por qué no ganan premios? Porque las comedias nunca parecen importantes, por eso no ganan premios. Pero desde luego, si hubiera un premio a la dificultad, muchas comedias lo ganarían” sentencia.
El actor también tuvo buenas palabras para sus compañeros de reparto. “Jean Reno ya se ha convertido en un amigo. Jean entiende totalmente la comedia, pero también es un gran actor dramático. Y trabajar con Lily Tomlin de nuevo es un gran placer. Hacía tiempo que no la veía, pero hay algo en este negocio que hace que aunque tú trabajes con alguien en 1985 y digas “te veo mañana”, y mañana son 20 años después”. Aishwarya Rai, bellísima y además simpática, aguantó más de una broma subidita de tono, pero supo salir del paso bastante bien. Aunque ya tenía experiencia como actriz, nos contó las diferencias entre Bollywood y Hollywood “Las industrias no son tan distintas. Los artistas tenemos que responder a este arte que es el cine, disfrutarlo, no importa dónde se haga. Lo que importa es el proyecto, el director. En realidad los actores somos como gitanos, vamos donde nos llevan las películas”.
La actriz no ha podido tener mejores compañeros de reparto y así lo reconoce. “Ha sido un honor y un placer trabajar con actores tan buenos. Ha sido una gran experiencia y hemos aprendido mucho los unos de los otros. Hacer comedia no es un chiste, es complicado y está todo muy trabajado”. En el film, hay actores de diferentes nacionalidades, como ya empieza a ser habitual (Slumdog millionaire o The reader, sin ir más lejos). “Refleja muy bien el mundo en que vivimos. El arte es universal y vivimos en la era de la globalización” dice Aishwarya.
Jean Reno añadía “también es el cine ahora. Puede haber un técnico polaco, una actriz india. Me alegro de formar parte de un casting con tanta cultura diferente” El actor, que aunque no lo parezca es introvertido y bastante serio, pasó (injustamente) más desapercibido que sus compañeros. Puede que fuera porque era el que menos juego daba a los periodistas y el más políticamente correcto. Eso sí, es de agradecer el esfuerzo que hace por explicarse en un correctísimo castellano. “Me gusta trabajar. Que sea comedia o drama no es el problema. Me gusta mucho trabajar con Steve Martin, cuando le conocí hubo química. Hacer comedia es mejor que hacer drama porque llegas a casa de mejor humor. Las películas te afectan y en un drama no puedes evitar que te influya en tu vida personal”.
De origen gaditano, Reno contestó así de escueto a la pregunta de cuál es su director español preferido “No puedo hablar de un solo director, sería acotar mucho. Pero si Pedro (Almodóvar) me llama, voy corriendo”. La pregunta queda más que contestada.
Al final no nos podíamos quedar con la duda: ¿habrá una tercera entrega de La pantera rosa? Steve Martin nos contestó “Depende del éxito de la anterior pero hay una obligación por parte del público de que si sigues tienes que hacerlo bien porque si no, da la sensación de que sólo lo haces por dinero. El reto es ¿puedes hacer algo mejor? Si no, no lo hagas”.
Mañana llega a nuestras pantallas el nuevo film del director Paul McGuigan llamado «PUSH», todos diréis de qué me suena el nombre de este director, pues la respuesta es bien sencilla, de «El Caso Slevin» film que pasó sin pena ni gloria por nuestras carteleras, por eso os suena. Esta noche numerosas personalidades del mundo de la cultura y el espectáculo acudirán a la premiere del film que tendrá lugar en la madrileña plaza de Callao. Entre los rostros más conocidos podréis ver, si os desplazáis hasta allí, los de Rodolfo Sancho, El Langui, Juan José Ballesta, Kira Miró, Mario Casas, Carolina Cerezuela, Maxi Iglesias, Mónica Estareado y Patricia Montero, entre otros.
El film nos cuenta como un grupo de americanos con poderes telequinéticos y habilidades clarividentes se esconden en Japón de una agencia gubernamental clandestina norteamericana que trata de acabar con ellos. Todos ellos tienen en común que poseen ciertas dotes que los hacen especiales, desde mover objetos sólo con el pensamiento, adivinar el futuro o romper objetos con el sonido de la voz. Vamos que estamos ante una suerte de superhéroes, camuflados de ciertas dosis de «realidad», en otras palabras, que no tienen capas, ni vuelan, ni van vestidos con trajes ceñidos, a revés, parece que vuelve la moda grunge, porque su aspecto es totalmente desaliñado, pero con estilo, ya sabéis es una superproducción de «Jolibud».
Está protagonizado por tío buenorro, Chris Evans, del que seguro habéis visto «Sunshine» de Danny Boyle. También cuenta con tía buenorra, Camilla Belle, que era lo más impactante de ese gran desastre de largometraje que era «10.000», que uno ya tiene en la papelera de reciclaje del hemisferio derecho. Obviamente son la parejita, el amor lo puede todo, y un besito lo solventa todo, o casi todo. Porque desenmarañar el entuerto del guión de esta cinta tiene su mérito. Por supuesto van acompañados por una menor encarnada por la gran Dakota Fanning, a modo núcleo familiar, pero que una vez más esta joven actriz hace lo que puede, y este trabajo no pasará a la historia del cine. La historia posee un gran arranque perfecto, es más, a uno hasta le generó curiosidad por uan trama que a medida que se va desplegando, un servidor comenzaba a vislumbrar los derroteros por donde va a desarrollarse. Así que no sorprende, pero que entretiene, yo creo que si tienes entre 12 y 17 años o eres mayor de edad y tienes una recaída del síndrome de Peter Pan o de acné juvenil con subidón de hormonas, esta es tu película, acude al cine este viernes que seguro te encantará. Te parecerá buena, no, mejor dicho, te parecerá lo mejor de la tierra, porque encima te recordará «Matrix», lo mezclamos con un poco del clásico de Brian de Palma «La furia» pero sin toques tétricos y sin grandes dosis de hemoglobina, le damos un aire MTV, y le ponemos un poco de momentos «Kill Bill, volumen I» ¡¡ E voilà !! Tenemos película de ciencia ficción con aires manga y mucha, pero que mucha acción.
Decir que la película es mala, malísima, uno no puede decir eso, porque está muy bien rodada, el film posee un tempo adecuado, que eso facilitó la labor de este humilde crítico, y no decidió salir corriendo por la puerta de atrás de la sala 2 del cine Palafox, pero en cuanto veía al chino chillón, me daban ganas de abofetearle y decirle que se callará. Es sin duda lo peor del largometraje. Es inaguantable. Me recordaba al hipogrito huracanado de Pepe Potamo ( acompañado siempre por SoSó) pero en chungo, ya sabéis, los de mi quinta. Porque en mi corazoncito tengo un lugar para el recuerdo de este gran personaje que iba montado en un barco con globo aerostático con el que surcaba los cielos en busca de aventuras.
Entre lo mejor del film están los secundarios Djimon Hounsou que da vida a ese malo malísmo, que es el jefazo de la clandestina Agencia Gubernamental, al que todos recordaréis por las aventuritas de Lara Croft, la serie catódica «Alias» o el insoportable film «La isla». Y Cliff Curtis, que en este caso interpreta a Hook Waters, que posee la habilidad de transformar la realidad aparentemente, vamos un mentalista a lo grande, y que ya coincidió con Chris Evans en «Sunshine» donde puso de moda, una vez más, las Ray Ban y tenía los mejores planos. Aquí está soberbio, y su personaje engancha.
Creo que soy la única persona en el mundo de entre 10 y 50 años que no había visto nunca «VIERNES 13», pero, precisamente por eso, pensaba que me iba a gustar más que a cualquiera que se la supiera de memoria. Bueno, pues nada más lejos de la realidad. Para ser la película número 12 de la saga y estar en el siglo XXI parece que no han aprendido mucho desde 1980. Dirigida por Marcus Nispel, el mismo director que se encargó del remake de “La matanza de Texas”, el nuevo capítulo de la saga parece una especie de “American Pie” en su versión más terrorífica (aunque no me refiero solamente al mucho o poco miedo que pueda dar Jason). El argumento no dista mucho de el de las anteriores: un grupo de chicos desaparece en extrañas circunstancias mientras iban de excursión por los alrededores de Crystal Lake. Clay (Jared Padalecki), el hermano de Withney (Amanda Righetti), de una de las jóvenes desaparecidas, comienza la búsqueda de su hermana por su cuenta, lo que le llevará a encontrarse con un grupo de chicos que van a pasar el fin de semana en una cabaña en los alrededores de la misma zona donde ésta desapareció. Clay despierta enseguida la simpatía de Jenna (Danielle Panabaker), una de las adolescentes, que se unirá a él para buscar a la desaparecida. Poco a poco, todos (o casi todos) morirán a manos de Jason, el asesino implacable que se esconde tras un saco de arpillera primero y tras una máscara de hockey después. Con este argumento qué se puede esperar: 1. Que la hermana de Clay no ha corrido la misma suerte que sus compañeros de excursión: no quiero destripar la película a nadie, pero desde el principio algo nos dice que Clay no está haciendo el viaje en vano. 2. Que un grupo de jóvenes en una cabaña un fin de semana sólo piensa en tres cosas: bebida, drogas y sexo. 3. Que los jóvenes no tienen dos dedos de frente y se van a tirar prácticamente a los brazos del asesino. Con estas tres premisas, ya se puede saber cómo se desarrolla el argumento. No voy a negar que no me llevé algún susto que otro, pero también me reí bastante con las aventuras de los jóvenes universitarios, que parece que hacen todo lo posible para acabar muertos. Me hace particular gracia la parejita de amigos compuesta por un chico chino y otro negro, que no pueden faltar en ninguna pandilla que se precie. Pero lo de gracia por lo cutre, porque a pesar de que estaban pensados para dar al film un toque de comedia, sus comentarios no tienen desperdicio, hasta el punto de que el chaval negro, cuando todos le advierten que no salga de la cabaña para que no le maten, él contesta que no hay problema, que como es negro no se le verá en la oscuridad y que el que se llevará la sorpresa será el asesino. Sin comentarios… Aparte de su influencia de American Pie (al fin y al cabo, aquí también se trata de un grupo de adolescentes que sólo piensa en tener sexo como sea), tengo que reconocer que hay alguna novedad respecto a las películas anteriores. Esta vez podemos ver la evolución de Jason en un solo film, cómo pasa de llevar el saco a ponerse la archifamosa máscara de hockey (respecto a la máscara también hay una broma en el film que no me atrevo ni a reproducir…). También cómo ha sobrevivido todos estos años, oculto en el bosque, donde tiene su vida tranquila hasta que llega un grupito de adolescentes a perturbar su paz. Por lo demás no hay mucho que decir, sustos los justos, sangre la justa y calidad… lo mismo digo. Lo único que puedo decir que estuvo medianamente bien fue el final. Ahora bien, para los que hayan visto las anteriores, no os la saltéis, por aquello de haberlas visto todas… Jason os espera donde siempre, en Crystal Lake.
TRAILER «VIERNES 13»
EL BUENO
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La semana pasada llegó a nuestras pantallas “EL LUCHADOR”, la última película del genial Darren Aronofsky, al que todos recordaréis por sus mágnificas “Pi” y “Requiem por un sueño”. Esta vez catapulta a Mickey Rourke, que lo había sacado del fango del olvido Robert Rodriguez, a lo más alto del estrellato ya que está nominado al mejor actor en la carrera para alzarse con una estatuilla dorada. El film viene avalado por haber conseguido múltiples premios por donde ha pasado, desde Venecia donde consiguió el famoso León de Oro hasta hace unas semanas que consiguió dos Globos de Oro.
Lo que está claro es que este film está hecho a la medida para este actor, hay muchos paralelismos entre la biografía ficticia del luchador y la del propio Rourke. Durante la década de los 80 se convirtió en el más deseado por todas las féminas del mundo entero, sobre todo gracias al director Adrian Lyne que le llevó a lo más alto de la estratosfera cinéfila con “Nueve semanas y 1/2″. Que nos brindó toda una lección de actor de carácter con “El corazón del ángel” o “El borracho”. Pero de repente entró en barrena con “Orquídea salvaje” y dijo que quería dejar de ser un guaperas de Hollywood para eso se hizo boxeador y le rompieron la cara, literalmente. Ahora, Rourke lucha por volver a donde lo dejó. Creo que realiza una conmovedora composición de Randy, llena de dolor, ternura y belleza. Simplemente, está impresionante.
Enfrente para darle la replica pone a otra loser, hablamos de la actriz Marisa Tomei, que realmente se hizo famosa por ganar un Oscar a la mejor actriz de reparto por “Mi primo Vinny”. Dice la leyenda urbana que Jack Palance no leyó la tarjeta, sino que dijo el nombre de la actriz porque quería que fuera ella quien lo ganara. Este hecho lo habréis visto parodiado en multitud de series de animación, desde “Padre de familia” a “Los Simpsons”. Bien, aquí nos demuestra las grandes tablas que posee, compone a una stripper maravillosa, que inspira una ternura desbordante. Es otra luchadora, ella quiere sacar a delante a su hijo.
Robert D. Siegel crea una fascinante historia de múltiples capas que van atrapando la atención del espectador poco a poco, particularmente las que más me gustaron por su enorme verosimilitud es la relación entre Randy y Cassidy, así como la que tiene con su hija Stephanie. Os prometo esa América existe, y es así. Me sorprendió el circuito regional de luchadores, lleno de estrellas venidas a menos, que tratan de salir a flote un día más. Qué angustia. Este guión tiene muchos aromas de “Fat City” de John Huston, pero en versión wrestling.
El estilo descarnado, áspero y emotivo con el que Darren Arofnosky disecciona el mundo de la lucha libre, está a la misma altura del clásico de Huston. A diferencia de sus films previos, serena la cámara para crear un pseudo documental, lo digo por el enorme realismo que respira el largometraje. Para le da una patina a veces de comedia, otras de patetismo, inclusive llega a la crítica política, la podréis ver sobre todo en la secuencia final. No quería olvidarme de la crítica social, porque destripa que la cultura norteamericana está llena de héroes populares, que son tan pasajeros como la gripe invernal. A mi me ha sorprendido, entré con muchas reticencias, pero mi opinión fue cambiando secuencia a secuencia.
Merece la pena ir a ver este particular drama humano. Dejad aparcados los prejuicios a un lado. Ya sé, muchos me podréis decir esta historia la he visto antes, por ejemplo “Fat City”, que estamos ante la típica fábula de un héroe que está en el fondo del pozo y ahora busca su último triunfo, sí tenéis razón, pero además os encontraréis dura y escabrosa parábola de unos personajes que luchan por alcanzar el honor, la dignidad y el amor perdidos. Es una película sin concesiones, es dura, pero debéis ir a verla.
TRAILER «EL LUCHADOR»
Ahora os dejo con este vocabulario básico para entender algunos de los términos que escucharéis si vais a ver el film de Darren Arofnosky. BREVE GLOSARIO DE LUCHA LIBRE
Angle: Un argumento de ficción para un luchador.
Blading: Uso de un objeto afilado oculto para cortarse uno mismo con objeto de sangrar, a menudo aplicado en la frente.
Botch: Un movimiento del guión que no salió como estaba previsto.
Call: Cuando un luchador informa a otro de lo que va a pasar en el combate.
Carny: El lenguaje usado por los luchadores cuando están entre gente no asociada con el negocio, de tal modo que esa gente no pueden entender de qué hablan.
Cheap Heat: El acto de un luchador instigando a un público (a menudo en su contra) insultándolo.
Draw: La habilidad de un luchador para atraerse los “marks” (admiradores)
Face: El chico bueno en el combate.
Flat Back Bump: Cuando un luchador cae plenamente de espaldas produciendo con el impacto un ruido tan intenso como le es posible.
Feud : Una serie de combates entre dos luchadores, habitualmente un “face” o “técnico” contra un “heel” o “rudo” (el chico malo). A menudo connota, además de los combates, promos y ángulos. Suele durar varios meses.
Gimmick : Puede referirse a la personalidad del luchador, el vestuario, un estilo de lucha distintivo, o instrumentos usados para engañar, como por ejemplo una grapadora.
Hardway Juice: Auténtica sangre ocasionada por cualquier otro motivo que no sea las heridas autoinflingidas.
Head Drop: Un “botch” en el que quien recibe un movimiento cae de cabeza.
Heel : El villano del combate.
Juice: Esteroides. También puede referirse a la sangre.
Kayfabe: Término usado para describir la lealtad de un luchador a la ilusión generada según la cual la lucha libre no contiene teatralización alguna.
Mark: Un aficionado a la lucha libre, particularmente uno que se cree que cuanto está viendo es cierto.
Monster Heel: Un villano (chico malo) que se representa como alguien invencible.
Pop: Una reacción súbita del público, ya sea ésta vítores o abucheos.
Rest Hold: Una llave que se aplica (habitualmente con el combate avanzado) con el fin de permitir que los luchadores descansen en plena pelea.
Spot: Un movimiento planeado con antelación concebido para obtener una reacción específica del público.
Worker: Otro término para referirse a un luchador.
No podíamos dejar pasar la oportunidad de hacer una Sesión Doble de «SLUMDOG MILLIONAIRE», un film del que se puede hablar largo y tendido. Y todos los elogios que se le puedan hacer son pocos, porque es un film especial, una de esas películas que te enamora y que no puedes dejar de ver. Te hace reír y llorar, amar y odiar, te despierta todo tipo de sentimientos y te mantiene con el corazón en un puño hasta el final. Está nominada en ocho categorías para los Oscar (entre ellas mejor película y mejor director) y puede que me equivoque, pero creo que tiene asegurado el de mejor película.
Y eso que el director Dany Boyle no lo tenía nada fácil. Es una historia que se desarrolla en una ciudad como Bombay, un argumento lleno de flashback y unos personajes algo complejos. Pero Boyle ha sabido orquestarlo todo a la perfección y ha conseguido un resultado brillante. Creo que hace mucho tiempo que la crítica no se ponía tan de acuerdo a la hora de calificar una película. Simplemente es brillante.
SINOPSIS
Jamal, un muchacho de los suburbios de Bombay con pocos recursos económicos, decide presentarse a la versión india del famoso concurso de televisión “Quién quiere ser millonario”. Para asombro de todos, consigue adivinar todas las respuestas, hasta obtener un premio de 10 millones de rupias. Pero la policía sospecha de él, creen que ha hecho trampas ¿cómo es posible que un analfabeto nacido en los suburbios sepa todas las respuestas?. Antes de que Jamal conteste a la última pregunta, la que le hará ganar 20 millones de rupias, es detenido por la policía ante la que tendrá que explicar a través de sus propias vivencias cómo sabía todas las respuestas del concurso.
Así, el joven protagonista le cuenta a la policía cómo vio el asesinato de su madre durante una revuelta religiosa y cómo tuvo que ingeniárselas junto con su hermano para sobrevivir cuando apenas eran unos niños. Jamal revelará también el verdadero motivo que le llevó a presentarse al concurso: el amor que siente por Latika.
ARGUMENTO
Fascinante trabajo del guionista Simon Beaufoy (nominado al Oscar). No se trata de un argumento lineal en el que las cosas van sucediendo en un orden lógico a pesar de que el resultado sí consigue tener una línea coherente. El argumento está lleno de saltos en el tiempo, se pasa del presente al pasado continuamente de una forma absolutamente perfecta. Sucede a través del protagonista, Jamal, cuando intenta justificar cómo ha sabido todas las respuestas de las preguntas del concurso. Y es que cada una de las respuestas está relacionada con algún acontecimiento de su vida, de cuando era un niño o un adolescente y así se lo va explicando al policía que le interroga. Un argumento basado en lo que habitualmente se llama “la universidad de la vida”, es decir, que todos estamos en continuo aprendizaje, que de cada experiencia de la vida se aprende algo que al final es más valioso que lo que podemos aprender en los libros. Y así sucede en este caso. Jamal gana el concurso sin haber estudiado nunca nada, solamente lo hace con su propia experiencia y una buena dosis de indiferencia. A él le da igual ganar o no, no se mueve por el dinero, no tiene miedo a perder porque ya lo ha perdido todo.
Todas las películas basadas en recuerdos comienzan con una venerable viejecita, en labras de Danny Boyle, como la del «Titanic» que nos lleva a visionar un flasback en el que podremos ver todo el desarrollo argumental de la historia. Pues bien, el gran acierto de este film es que eso no pasa. Los saltos atrás en el tiempo los protagoniza un joven. Eso es lo que la hace especial o diferente. Otra de sus virtudes argumentales es el don de la oportunidad, creo que ahí radica gran parte del enorme éxito que va disfrutar este film, me explico, cuando Simon Beaufoy, guionista también la exitosa «Full Monty», y el realizador británico se pusieron manos a la obra se desconocía por completo la situación de crisis económica global que estamos viviendo. Bien, la pregunta que surge como espectador es ¿quién no quiere sentirse que puede mejorar su vida por sólo seis euros? Eso es lo que da el argumento del film. Sentir que todo se puede lograr, sobre todo con tenacidad. Creo que Boyle intenta firmar con esta adaptación de novela de Swarup su particular «Pasaje a la India», pero que mezcla como si se tratara de un D.J. en una sesión de un club londinense tanto los mitos de «Caín y Abel» así como de «Romeo y Julieta», para generar un remix la mar de apasionante.
LA SECUENCIA
Cómo cambia el rumbo de la película en la secuencia del tren. Jamal y su hermano tienen que escapar junto con Latika de manos del traficante de niños que les quiere dejar ciegos para mendigar en las calles de Bombay. Pero en la persecución, que les lleva a coger un tren para poder huir, Latika se queda por el camino; ella corre menos que los chavales, no consigue subir al tren y es atrapada por sus persecutores. A partir de ahí, la vida de Jamal sólo tendrá sentido para encontrar a su amiga y futuro amor.
Me quedo con la secuencia de la persecución situada en el inicio del film, me gusta por muchos motivos, en primer lugar, como bien dice Angel, Boyle se autohomenajea o copia a sí mismo, como lo queráis ver, ya que «Trainspotting» comenzaba de la misma manera. El inicio con ese plano cenital donde podemos ver una panorámica de Bombay, sus chavolas, más descriptivo no puede ser. Además riza el rizo, y arranca una poderosa narrativa que te atrapa, vemos una gran labor de montaje obra de Chris Dickens, que hace que funcione la secuencia como un Rolex. Pero, como toda buena tarta tiene que tener una guinda, que la pone el trabajo del compositor hindú A.R. Rahman, todo un gran desconocido en occidente, pero que sin embargo ha facturado numerosas bandas sonoras en Bollywood, donde es una auténtica estrella. Rahman para este trabajo ha contado con la vocalista M.I.A., la última gran musa del mundo indie, para dar forma a un fascinante viaje musical que aúna vanguardia y tradición a través de la electrónica.
SLUMDOG MILLIONAIRE
EL PLANO
Jamal, acude a ver a su hermano a uno de los edificios que está construyendo la mafia para la que éste trabaja. Salim le pide a Jamal que contemple las vistas que hay desde ahí. Éste lo hace y se puede apreciar la diferencia que hay en Bombay entre ricos y pobres. Cómo hay grandes edificios de oficinas, de ricas empresas, que se erigen entre las más pobres y sucias chabolas.
Esta vez elegir un plano es una labor ardua, hay miles de planos fascinantes, por su composición. Pero ya que hay qeu elegir me voy a quedar con un estupendo plano situado en la segunda parte del film, podemos ver a Latika a través de un vagón de un tren y ella está situada en un de los andenes de la estación de tren. Mi selección obedece a la gran cantidad de información que aporta. Funciona a varios niveles. Te cuenta cómo es la estación de Bombay, pero además puedes ver esa distancia que hay entre estos particulares Romeo y Julieta, que hace que en el especctador genere una poderosa ansiedad, te encantaría ver cómo se reunen.
EL PERSONAJE
No puedo evitar que mi favorito sea Jamal, el protagonista, interpretado por Dev Patel. Es un personaje que representa la bondad, el altruismo, el amor verdadero, el compañerismo, la sencillez y la honestidad. Su vida tiene sentido gracias a Latika, todo lo que hace lo hace por ella. Desde que se conocieron siendo unos niños, no le importa otra cosa en la vida más que ella. De hecho, no le importa el dinero del concurso, sólo quiere ganarlo para poder tener a la chica, porque sabe que la única manera de poder ayudarla. Jamal es el héroe, el que de la noche a la mañana pasa de ser pobre a millonario, el que salva a Latika de una vida desgraciada.
Lo siento, pero yo me voy a decantar por el hermano Salim, esa versión de Cain moderno, que se pasa la vida ayudadndo al hermano, luchando por llevarle un trozo de pan a la boca, pero que en un momento determinado de la trama se deja llevar por sus más bajos instintos. Gira en ese momento su personalidad, y se convierte en otro de los múltiples engranajes del motor de la historia. Además, Boyle compone uno de esas secuencias vertiginosas para el lucimiento del personaje al final del film, y que hasta aquí os voy a leer, como diría Mayra Gómez Kemp, porque no quiero desvelar nada más.
LO MEJOR
La reinvención del cuento de hadas. Porque “Slumdog millionaire” lo es, pero no de una forma convencional. No hay príncipes ni princesas, sino todo lo contrario. Muchachos pobres, huérfanos, analfabetos y con un futuro oscuro que, gracias al destino, consiguen tener una vida mejor.
La brillantez y la sencillez con la que Danny Boyle parece que se reinventa, pero que nos da más de lo mismo. Estoy con él que su primera película es la mejor, me acuerdo todavía de la magistral «Tumba abierta» No verla me parece un error, es una curiosidad esta revisitación al fenómeno Bollywood, como todos los largometrajes de este realizador un prodigio de montaje, narrativa, música y buenas actuaciones, todo está hecho con muy buen gusto, y a nadie le amarga un dulce pero…
LO PEOR
Levantarse rápido de la butaca cuando termina la película, porque os perderéis un regalo final con forma de baile de Bollywood.
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Su previsible final, que además roza la comedia, rompe de repente el tono de drama profundo que posee todo el film, pero que se le perdona y te hace salir de la sala con un buen rollismo importante. Obviamente, no aporta realmente nada nuevo al conjunto de su obra, y además se va a llevar el Oscar, pero no es mi favorita lo siento, y eso que me gustó el largometraje, pero hay por la cartelera otra película que me ha enganchado mucho más, teniendo un mensaje tan vitalista o más que este film, pero para no hacer competencia desleal no mencionaré su nombre.