¿Conocía el trabajo de Jaco Van Dormael antes de trabajar con él?
Jared Leto: Había oído muy buenas cosas sobre él pero no había visto sus películas. Sólo conocía los títulos. Fue un gran placer descubrir su trabajo. Me impresionaron mucho sus películas y su forma de dirigirlas.
Sarah Polley: «Toto el héroe» es una de las películas más bellas que he visto en mi vida. Jaco tiene una forma de ver el mundo y una imaginación muy especiales. Sus películas no se parecen a ninguna y expresan con contundencia quién es, su humanidad.
Diane Kruger: La verdad es que no sabía quién era. Pero me gustó mucho «Toto el héroe». El guión me encantó y tenía la impresión de que los actores me tomaban de la mano para llevarme a un sueño.
Linh Dan Pham: Había visto «Toto el héroe» y me había encantado. En esa película había toda la poesía y la fantasía que también está presente en Mr. Nobody, ese lado tan conmovedor que nos traslada a la infancia.
¿Cómo llegó a participar en esta película?
Jared Leto: Vi por primer vez a Jaco después de un concierto que di en Utrecht, en Holanda. Me avisaron que iba a venir justo antes de subirme al escenario. Había leído su guión hacía unos mees y estaba totalmente enamorado de la historia. Me acordé de la calidad del texto y de la emoción que había sentido al leer el guión. Así que le dije lo mucho que me había gustado y que estaba totalmente dispuesto a embarcarme en el proyecto.
Sarah Polley: Cuando me enteré que Jaco estaba preparando una nueva película, quise formar parte de ella, costase lo que costase. Se lo dije y no tardé en recibir el guión. Cuando lo leí, comprendí que quería interpretar a Élise. Acordamos vernos en Nueva York. Me dediqué a convencerle que era la actriz perfecta para el papel. Pero lo cierto es que él acudió a la reunión esperando que yo aceptase… Así que era evidente que estábamos en la misma onda. Y eso es lo que ha caracterizado a toda la aventura: todo encajó como por arte de magia. Nunca he sido tan feliz en un plató.
Diane Kruger: Aterricé en este proyecto por casualidad. Había otra actriz para el papel pero al final no lo hizo. Para convencerme, tuve el privilegio de ver un primer montaje de las escenas que se habían rodado con mi personaje y el de Jared de niño. Era absolutamente sublime. Al día siguiente, me fui a ver a Jaco a Bélgica. En mi primer encuentro con un director, intento vestirme como lo haría el personaje de la película. Me puse un vestido rojo. Cuando llegué, Jaco se quedó alucinado. Sin saberlo, me había vestido como Anna, con el color rojo que es el código visual de todo su universo. Fue el principio de una gran aventura.
Linh Dan Pham: Como la película se rodaba en inglés, Jaco no quería pasar un casting en Francia. Creía que los franceses no hablaban inglés sin acento, algo que era indispensable para el personaje. Peor un día, recibí una llamada de Renaud Alcalde, su primer ayudante. Me explicó que Jaco Van Dormael me había visto en «De latir mi corazón se ha parado» de Jacques Audiard y que quería trabajar conmigo. Su director de casting en Londres me llamó poco después y esa llamada fue como un examen de inglés. Cinco minutos después de colgar, me volvió a llamar para decirme que me enviaba el guión para organizar un encuentro. Fui descubriendo poco a poco la forma de trabajar de Jaco. Dirige bastante pero da mucha libertad.

¿Cómo reaccionó al leer el guión?
Jared Leto: Me quedé alucinado. Aunque parezca un poco manido, para mí, Jaco es un verdadero genio. Su guión tiene una complejidad y una fluidez alucinantes. Lo que escribe, lo que transmite es singular, original, único. Está muy lejos de los conformismos, de los clichés de Hollywood que suelo leer. Para un actor, trabajar con él es un regalo de incalculable valor.
Sarah Polley: Lo leí y lo releí varias veces. No sé si lo hice porque no acababa de comprenderlo o por el placer de volver a sumergirme en esa maravilla. Sumergirse en ese guión es como devorar una gran novela. Se lo hice leer a toda mi familia y nos dio pie a muchísimas conversaciones.
Diane Kruger: Cuando lo leía, me daba cuenta de la suerte que tenía. Era un proyecto maravilloso. Es cierto que no es un guión fácil de leer porque es muy complicado, pero enseguida me vino a la mente lo que sentí al ver «Olvídate de mí» de Michel Gondry. Todas esas preguntas que surgen cuando tenemos que elegir en algún momento de nuestras vidas. Además, me pareció que el personaje de Anna era el más poético, el papel con el que el espectador quiere identificarse.
Linh-Dan Pham: Retrocedí muchas veces a medida que avanzaba en la lectura del guión. Me preguntaba cómo se las iba a arreglar Jaco para meter tantas ideas en una película. Pero supuse que se parecería a «Toto, el héroe», así que no dudé ni un segundo. ¡Además, Jaco hace una película cada diez años, así que no me la iba a perder!
¿Cómo definiría su papel?
Jared Leto: Mr. Nobody somos todos y nadie al mismo tiempo. Una ilusión. El fruto de los sueños. Representa al mismo tiempo el amor, la esperanza, la vida y la muerte. Sin lugar a dudas es el personaje más difícil que he interpretado jamás. Era un verdadero desafío interpretar todas esas vidas concentradas en un solo personaje durante todo el rodaje, sin perderse nunca.
Sarah Polley: Élise es una mujer joven con mucho amor dentro de ella. Quiere ser la mejor madre pero no lo consigue. Así que se siente frustrada por su incapacidad de vivir como le gustaría, y todo se debe a su depresión. No comprende por qué no lograr salir adelante. Así que con el tiempo, desarrolla un sentimiento de vergüenza y de culpa con relación a su marido y a sus hijos.
Diane Kruger: En mi opinión, Anna es el personaje más completo de todos. En cada una sus vidas, va hasta el final. Se casa con un hombre y cumple hasta el final con su promesa de no enamorarse de nadie más. En cierto sentido, es la mujer que me gustaría ser…
Linh Dan Pham: Se llama Jeanne. Ama apasionadamente a Nemo Nobody pero él no la quiere. Su relación es un malentendido. Ella creía que era sincero y que la amaba profundamente. Pero cuando crean una familia, se da cuenta de que en su relación falta algo, que él está ausente en cierto sentido. Creo que ese tipo de historias son muy frecuentes. Yo misma me he hecho muchas preguntas con respecto a la pareja. ¿Cómo evoluciona el amor con el paso del tiempo? Cuando la pasión se marchita, ¿el amor se va también? Y además, se demuestra que las vidas aparentemente perfectas pueden no serlas en la realidad. Porque todo parece ir bien entre Jeanne y Jaco: un matrimonio maravilloso con unos niños preciosos en una casa fantástica. Pero las cosas no funcionan. ¡Es trágico y me provoca muchas emociones!

¿Como se preparó para la película?
Jared Leto: Por encima de todo, me apoyé en el guión. Confiaba plenamente en lo que había escrito Jaco. Así que basándome en eso, puse a trabajar a mi imaginación… Pero había que recordar en todo momento que una sola y misma persona es la que vive todas esas vidas. Esta película rompe muchas reglas ya que yo interpreto a un personaje con muchas ramificaciones diferentes. Así que mi meta fue conseguir interpretar doce versiones distintas de la misma persona, según las decisiones que toma. Tenía que construir las diferencias que hay entre ellas sin alejarme de una base común. Trabajar todos los detalles, hasta los más íntimos.
Sarah Polley: La verdad es que no me ha parecido un personaje difícil. Tenía muchísima confianza en Jaco y todo discurrió de forma muy natural. Hablamos y esas conversaciones me despejaron todas las dudas. Cuando sabes que un director confía en ti, y que es recíproco, no tienes miedo a nada. Todo fluye con naturalidad. Uno busca dentro de sí lo que necesita el personaje, pero sin forzar nada. Además en el plató reinaba un ambiente muy alegre y amistoso. En esos momentos es cuando la profesión de actriz se convierte en la profesión más maravillosa del mundo.
Diane Kruger: Por supuesto, Jaco me habló mucho sobre la forma en la que él veía al personaje. Pero son los trajes y sobre todo el hecho de ser morena lo que me ayudó a convertirme en Anna. Jaco define con una precisión poco habitual el universo de cada personaje. Esa Anna no se parece nada a lo que yo soy en la vida real, pero me resultó bastante fácil fundirme con el personaje.
Linh Dan Pham: Jaco da mucha libertad desde el principio. Yo me dediqué sobre todo a trabajar mi acento inglés. Tuve un profesor que después también iba al plató. Y me di cuenta que en las tomas en las que el acento era bueno, la interpretación también lo era. En lo que se refiere al personaje, fue mucho más sencillo. Sé muy bien lo que es estar locamente enamorada. ¡No tuve que investigar mucho ni recurrir al Actor’s Studio!
Cuéntenos cómo es Jaco en el plató…
Jared Leto: Enseguida te das cuenta de que Jaco ama a los actores. Además, sabe muy bien lo que quiere y lo comunica de forma muy precisa. Es encantador, y una persona absolutamente exquisita. El diálogo siempre está abierto. Cuando tenía ideas muy precisas sobre lo que quería hacer, y sobre todo en las en las escenas en las que interpreto a Nemo de anciano, me escuchaba y me animaba. Creo que en los ensayos fue cuando hice verdaderamente feliz a Jaco por primera vez. Vio que había comprendido lo que quería y que mis propuestas eran la prolongación de sus ideas. Estábamos haciendo la misma película. Así que al final, lo que se ve en la pantalla no es mi interpretación sino la de Jaco. Todos hemos hecho esta película para él. Es un gran artista. Alguien poco común tanto en el plano humano como profesional.
Sarah Polley: Jaco es alguien profundamente alegre que sabe compartir su entusiasmo. Siente una empatía permanente con sus actores. No deja nunca de mirarte. Está siempre con nosotros. Se siente uno seguro. Es la mejor forma de dirigir a los actores.
Diane Kruger: Un director suele tener una mirada de deseo por su actriz. Pero Jaco ama a sus personajes. Está enamorado de ellos, en el sentido más puro de la palabra. Lleva diez años escribiendo este guión así que se sabe de memoria todos los detalles íntimos de cada personaje. Ha vivido con todos ellos. En el plató, no me miraba a mí, a quien miraba era a Anna. Fusionó todas las ideas que yo tenía sobre el personaje, de forma muy natural, y supo encontrar las palabras clave para desbloquear una situación o una escena difícil.
Linh Dan Pham: ¡Siempre está de buen humor! Siempre dice que la vida es demasiado corta y que hay que divertirse lo más posible. Así que se rodea de personas que ama. Cuando te escoge, te abre los brazos y los brazos de su familia cinematográfica. Así que el rodaje fue muy agradable, muy distendido, y eso te permite dar lo mejor de ti. Me gusta su idea de que el arte no tiene que hacer sufrir. Además, técnicamente, da mucha libertad y va corriendo a medida que transcurren las tomas. En general no necesita hacer muchas tomas. Pero eso no quiere decir que se le escape ningún detalle. Esos pequeños detalles que pueden pasar desapercibidos, como una mirada furtiva, pero que son los que conforman una escena.
Jared Leto: Ha sido un rodaje muy largo y complicado. Tuvimos que cambiar nuestras costumbres durante seis o siete meses. ¡Algunos días tenía que manejar cuatro Nemo Nobody diferentes! Viéndolo con perspectiva, diría que mi enfoque ha sido bastante científico, muy cerebral, para no perderme. Después pude contar con la mirada de Jaco que te acompaña y te lleva. Fueron momentos magníficos, sin dramas, sin preocupaciones insalvables, con una gran fluidez. En el plató había una sensibilidad totalmente desconocida para mí. La mayor parte del equipo ya había trabajado con Jaco en sus anteriores películas. Se notaba que respetaban muchísimo su trabajo. Lo digo y lo repito, ha sido un gran privilegio formar parte de esta familla para vivir esta aventura.
Sarah Polley: Gracias al ambiente que sabe crear Jaco, disfruté muchísimo formando parte de este equipo. No tuve necesidad de aislarme para concentrarme en las escenas más difíciles. Sólo lo hice los primeros días porque quería asegurarme que iba a ser capaz de acceder a ese pozo negro en la que Élise llega a perderse. Pero enseguida comprendí que no tenía necesidad de estar sola en mi rincón, intentándolo verlo todo negro para alcanzar ese estado. Todo el equipo estaba tan entusiasmado con el trabajo de Jaco que no sentíamos ningún peso.
Diane Kruger: El ambiente era muy alegre. He estado en platós donde el ambiente era muy agradable, pero este era como una familia, algo que no había visto nunca. Jaco conocía a casi todos los técnicos desde hace muchos años. Así que durante el rodaje no tuve la impresión de trabajar. De hecho, cuando no me tocaba rodar, iba al plató a ver a los demás o simplemente a estar un rato con ellos.
Linh Dan Pham: El rodaje fue muy largo así que pensaba que sería difícil volver a integrarme en el equipo. No es una situación fácil. Pero lo cierto es que cada vez que volvía me daba la impresión de que nos habíamos despedido la víspera.

¿A qué escena le tenía más miedo?
Jared Leto: Lo que más me preocupaba era interpretar el papel de Nemo casado con Élise, que encarna Sarah Polley. Es el papel que menos se parece a mí. Jaco escribió este personaje como alguien que no sabe qué hacer, ni cómo, ni cuándo, que se siente totalmente impotente ante la angustia de su mujer. En esas escenas me sentía un poco perdido. Me daban ganas de ser mucho más fuerte que el personaje. Además, yo no tengo hijos, así que encarnar a Nemo como padre de tres hijos, no fue nada fácil. En esos momentos del rodaje fue cuando me puse más nervioso. No tenía referencias. Pero Jaco tuvo mucha paciencia conmigo y me ayudó muchísimo.
Sarah Polley: La escena del cumpleaños de la hija de Élise. Estaba aterrada porque tenía la sensación de humillarme delante de los niños al encarnar a esta madre un poco desquiciada. ¡Creía que los niños me iban a mirar con mala cara y que pensarían que yo también estaba un poco chiflada!
Diane Kruger: Interpretar escenas románticas no es nada sencillo. Es fácil caer en los tópicos. Sobre todo porque las que vive Anna son siempre extremas: ya sea en las rupturas como en los reencuentros. Había que ir con cuidado para no forzar demasiado. Eso es lo que más me preocupaba…
Linh Dan Pham: El escena en la cama en la que Jeanne se enfrenta a Nemo Nobody y le reprocha que no la quiera de verdad. Le dice que ni siquiera sabe cuántos terrones de azúcar pone en el café. Me daba miedo por su carga emocional pero también porque es un momento clave de su historia. Jeanne intenta salvar su relación pero se da contra un moro porque Nemo no reacciona.
¿Si tuviera que quedarse con una imagen de esta aventura, cuál sería?
Jared Leto: Hay tantas. Hemos rodado en Bruselas, Amberes, Montreal, Londres y Berlín. Este tipo de experiencia sólo la vives una vez en la vida. Así que estoy muy agradecido a Jaco por su invitación y su confianza en mi trabajo. Espero que la película sea como él la había soñado. Trabajar con él ha sido un gran placer. ¡Si Jaco está contento, yo también estoy contento!
Sarah Polley: De lo que más me acuerdo es que siempre me estaba riendo. Puede parecer extraño teniendo en cuenta al personaje que interpreto. Pero es la pura verdad. ¡Es lo que ocurrió!
Diane Kruger: De todos los momentos maravillosos que viví, el más inolvidable es sin duda mi último día de rodaje. Sarah y Linh Dan ya habían terminado. A Jared todavía le faltaban diez días y yo era la última actriz que quedaba. Jaco lloraba y Philippe (Godeau) estaba tristísimo… Fue muy emotivo y se ha quedado grabado en mi memoria.
Linh Dan Pham: El día en que, en Canadá, rodamos las tres bodas de Nemo Nobody con sus tres mujeres, Diane Kruger, Sarah Polley y yo. Justo antes, Jared nos había explicado que a cada una le correspondía un tipo de beso. Pero yo tuve derecho al sexy kiss. ¡Y fue genial!
