Para encontrar los inicios del actor Jeff Goldlum tenemos que bucear en la filmoteca hasta el año 1974. Ese fue el momento en el que un director llamado Michael Winner, que puede que no os suene de nada, pero es uno de esos directores que puede que pase a la posteridad por haber hecho una franquicia que en su momento fue muy rentable, hablo de «DEATH WISH» traducida en España como «EL JUSTICIERO DE LA CIUDAD» Basada en la novela de Brian Garfield. Llegó a tener cinco entregas, imaginaos los títulos y acertaréis: “YO SOY LA JUSTCIA”, “EL JUSTICIERO DE LA NOCHE”, “YO SOY LA JUSTICIA IV” y “EL ROSTRO DE LA MUERTE” . Todas interpretadas por un actor de esos que podríamos decir de carácter, no es otro que Charles Bronson, que encarnaba a Paul Kersey un arquitecto de la ciudad de Nueva York con mucha sed de venganza tras la violación y asesinato de su esposa e hija. Si a eso le sumamos una personalidad un tanto fascistoide, vamos con un lado oscuro muy, pero que muy lleno de mala leche y que hacía que Harry el sucio fuera una hermanita de la caridad a su lado, hacen de él un cocktail mortal.
Jeff Goldblum en "EL JUSTICIERO DE LA CIUDAD"
He de reconocer que he visto las tres primeras, sí uno los domingos por la tarde no tenía nada mejor que hacer durante su adolescencia, pero no hay mal que por bien no venga porque allí descubriría a un actor muy peculiar, porque en ese pedazo de largometraje debutó Jeff Goldlum haciendo de ladronzuelo de poca monta. Se había forjado a fuego lento en el teatro. Tras acabar sus estudios realizó los musicales “Two gentelmen of Verona” y “El grande de la Coca Cola” hasta que su agente vio que tenía rasgos de asesino en serie y le presentó al casting del film de Winner. En aquel momento “El justiciero de la ciudad” creo verdaderos ríos de tinta, fue un film muy controvertido. Se hizo con el papel de uno de los chicos malos, en el IMDB viene acreditado como Freak number 1, que se encargará de dar caza tanto a la mujer como a la hija de Paul Kersey. Su primer diálogo tiene lugar mientras las persigue a su apartamento y no fue otro que “Shit, man. Got bussines” que podríamos traducir como “Mierda, hombre. Menudo negocio” Una vez dentro del apartamento tiene lugar una escena verdaderamente desagradable todo motivado porque sólo tiene en su poder 7.25 $ y en ese momento dice “Goddamm rich cunt! I kill rich cunts!” que podríamos traducir como “¡Maldigo a los coños ricos! ¡Yo mato a los coños ricos!” y en ese momento el personaje encarnado por Goldlum fuerza a la hija para que el haga una fellatio. Ninguno de los críticos del momento reparó tanto en él como en sus dos compañeros de fechorías. Por aquel entonces, Robert Altman buscaba aa un actor apra su «California Suite», quiso viajar a Nueva York para verle en laen el musical, pero no pudo, así qeu como le impresionó tanto su actuación el el film de Winner accedió a darle el papel de Lloyd Harris.
EL JUSTICIERO DE LA CIUDAD-TRAILER
Así nació esta estrella llamada Jeff Goldlum, que es de lo más versatil, con unos inicios un tanto bizarros pero que luego nos ha dado papeles tan interesantes como Tony Di Marco en «Por fin ya es viernes», Jack Bellicec en «La invasión de los ultracuerpos», Seth Brundle en «La mosca» de Cronenberg o el Doctor Ian Malcolm en «Parque Jurásico». En la actualidad su carrera posee una deriva más catódica que cinematográfica, y es una pena, porque es uno de los grandes, eso nadie puede dudarlo.
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