MILLENNIUM 2. LA CHICA QUE SOÑABA CON UNA CERILLA Y UN BIDÓN DE GASOLINA

Esta semana en la firma invitada tenemos a la periodista Cantal Ceña, que estuvo hace un par de meses por la Videoarena, y ha tenido el detalle de ir a cubrir el pase de «MILLENNIUM 2. LA CHICA QUE SOÑABA CON UNA CERILLA Y UN BIDÓN DE GASOLINA» para Videodromo. Parece ser que esta segunda parte no defrauda, por lo que he podido leer, así que como se trata de un personaje que no precisa de presentaciones más amplias porque todos la conoceís, hoy os dejo con la firma invitada…

LA SAGA CONTINÚA CON ÉXITO

No suelo ir a ver películas que están basadas en un libro que me he leído previamente, sobre todo si el libro me ha gustado, lo he disfrutado y lo he vivido tanto, como la saga Millennium, de Stieg Larsson. Pero creo que las películas sobre estos libros son la excepción que confirma la regla. Puede que exagere un poco, pero son unas de las mejores adaptaciones que he visto en mi vida. Sobre todo la segunda, “Millenium 2: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina”, dirigida por el sueco Daniel Alfredson (por cierto, el hermano del director de Déjame entrar, Tomas Alfredson). Os diré que hasta me mosqueé ¿cómo es posible que la película fuera un reflejo tan fiel de lo que yo me había imaginado en mi cabeza? Cuando se encendieron las luces del cine, me dieron ganas de preguntarle a la gente si habían tenido la misma sensación que yo (mi timidez a veces me juega malas pasadas).

Ya me ocurrió lo mismo con el primer film de Millennium. Todos los personajes estaban clavados, desde Mikael Blomkvist, interpretado por Michael Nyqvist,  hasta Lisbeth Salander, un papel bastante difícil tanto de ejecución como de caracterización, que encarna a la perfección la actriz Noomi Rapace. Lo mismo ocurre con Millenium 2 y creo que ahí está la clave del éxito de estas cintas. Hasta el personaje más secundario está tan bien hecho que parece que haya salido de la cabeza de uno mismo. Wu, la amiga de Salander, Paolo el boxeador o el malvado Niedermann… todos son un calco de mi imaginación y supongo que de la de todos los lectores de Millennium. Un gran trabajo que va a permitir que los que no hayáis leído el libro previamente podáis sentir exactamente lo mismo que los que lo hemos leído.

Además del casting, al que le doy un sobresaliente (a excepción del personaje de Erika Berger, interpretado por la actriz Lena Endre, que podría decir que es el único que me defraudó ¿alguién más se la había imaginado más joven?) me sorprendió también el gran trabajo del producción y de fotografía, porque esta vez no era tan fácil como en la primera cinta y ya tenían el listón bastante alto. Las localizaciones de los exteriores eran complicadas, no se limitaban a una casa de campo rodeada de nieve (como en Millennium 1) y aún así para mí merecen un notable alto.

Por otro lado, el director de fotografía Peter Mokrosinski hace un buen trabajo y le imprime un carácter más oscuro al film. No hay exteriores con planos muy amplios y las escenas de interiores suelen ser en estancias oscuras o situaciones que tienen lugar de noche, lo que rodea a todo el film de un aire de misterio e intriga, en síntesis más barroco.

Ah¡ Os quería hacer una advertencia, no sé si para bien o para mal, pero hay muchas escenas de sexo explícito, alguna más bien desagradable (tema prostitución…) pero totalmente necesarias y ya se sabe, una imagen vale más que mil palabras. O si no, juzgadlo vosotros mismos.

 Como ya he dicho antes, los personajes para mí han sido una de las claves del éxito y del buen resultado del film. Y dejando a un lado el buen casting que han hecho, creo que ha influido mucho que fuera una película sueca, con actores poco o nada conocidos a nivel internacional. Y es que no creo que el hecho de ver a Tom Cruise como Mikael Blomkvist hubiera resultado algo creíble. Pero si hay un personaje que destaca por encima de todos es la ciudad de Estocolmo. Es una constante en las páginas de los libros de Larsson  y también de esta película; en los libros se nombran calles y barrios constantemente (Bellmansgatan, Sahlgrenska, Bergsgatan…) como si fueran unos personajes más y en el film este recurso se sustituye por planos de la ciudad, al amanecer, al anochecer…una fotografía preciosa que te da ganas de viajar a Suecia.

El argumento del film es el mismo que el del libro que lleva su nombre. Lisbeth ha decidido cortar todo contacto con Mikael Blomkvist y después de viajar por todo el mundo ha vuelto a Estocolmo, donde retoma el contacto con una antigua amiga suya. Por su lado, Mikael goza de gran éxito profesional y la revista Millenium, con su gran amiga Erika Berger a la cabeza, va viento en popa. De hecho, un joven periodista, Dag Svensson, se incorpora al equipo de la revista para elaborar un gran reportaje sobre prostitución que causará gran revuelo, ya que implica a varios miembros de la policía secreta sueca. Pero de la noche a la mañana, Dag y su novia Mia son asesinados y unos días más tarde, el administrador de Salander, Niels Bjurman, corre la misma suerte. La policía sospecha de Lisbeth, que tendrá que esconderse de la policía mientras revive su pasado más oscuro: cómo intentó matar a su padre arrojándole gasolina y prendiéndole fuego con una cerilla (de ahí el título del libro).

En resumen, que para los que hayáis leído la saga de Millenium, podéis perfectamente disfrutar con la película (es una buena adaptación) y los que no lo hayáis leído, pues también, porque es rápida, entretenida y con algo de acción. Vamos, para todos los gustos.